¡Hola! ¿Cómo están? Les he contado que quiero hacer mi tesis de la maestría sobre enseñar matemáticas a partir de la literatura... Bueno, para eso me he hecho a varios libros, ya les mostré uno: El teorema del loro, que me lo regaló mi hermano, fue algo de lo que nos quedó de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellin aunque no tuvimos la oportunidad de ir personalmente. Ahora, por mi parte, compré dos librillos sencillos, pero que seguro serán de ayuda para mi propósito:
El hombre que calculaba, Tahan Malba
Bagdad, siglo XIII: el pastor Beremiz Samir tiene la costumbre de contar los corderos, las hojas de los árboles, los cocos, los rebaños, y así se convierte sin saberlo en un gran calculador. Un día conoce a Salim, que impresionado por su habilidad para resolver los problemas matemáticos más complejos, se ofrece a presentarle ante el jeque. Y en un largo periplo el sabio pastor irá encontrándose con poetas, astrónomos, hombres poderosos, sabios, demostrando su conocimiento de los secretos de los números y la sencilla sabiduría que le ha convertido en un hombre feliz.
Malditas matemáticas, Alicia en el País de los números, Carlo Fabretti.
Alicia detesta las matemáticas y piensa que no sirven para nada... hasta que un día un extraño personaje, que resulta ser Lewis Carroll, el autor de 'Alicia en el País de las Maravillas', la lleva a conocer el País de los Números. Allí, y tras correr las más increíbles peripecias, comprenderá que las matemáticas no solo son útiles sino también divertidas.
De Malditas matemáticas creo que ya les había contado. Sin embargo, trataré de a medida que vaya organizando, irles compartiendo parte de las actividades que se me vayan ocurriendo.
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