¡Hola! Espero que se encuentre muy bien... Regreso como cada mes con el proyecto del grupo Adictos a la Escritura. Para este mes, teniendo en cuenta que el 14 de abril se cumplen 100 años del fatídico choque del Titanic y siguiendo una idea propuesta en el grupo de Facebook: ¡Yo he venido aquí a hablar de mi libro!, la idea era hacer un relato que tuviera como tema central este barco. No se alcanzan a imaginar cuánto me costó escribirlo... Pero lo logré!!! Si hay algún error en los términos usados para la descripción del Monumento pido mil disculpas. Es que me inspiré en él porque no lo conocía, y como yo también gasté 5 años de mi vida estudiando una ingeniería que a día de hoy me ha dado más decepciones y frustraciones que alegría, no podía evitar recordar a estas personas. Espero que disfruten el relato.
Aprendiz
“No hay amor más grande que el de un hombre que
da la vida por sus amigos. En memoria
de los oficiales de ingeniería del R.M.S
Titanic que demostraron su gran sentido de la responsabilidad
y su heroísmo
permaneciendo en sus puestos el día 15 de abril de 1912. Erigido por sus
compañeros ingenieros y amigos el 22 de abril de 1914”.
“El 31 de marzo de 1909 se dio
inicio a la construcción del barco llamado RMS
Titanic y con ella, a una de las tragedias más grandes conocidas por la
humanidad”, o al menos, eso pensaba Mary Ann el 22 de abril de 1914 en la
inauguración del Monumento conmemorativo dedicado a los Ingenieros del Titanic
en Southampton.
Mary Ann observaba fijamente la
obra. En el centro se erigía una mujer de bronce con alas y los brazos
abiertos, un poco más alta que el resto del monumento. Le hacía recordar la
proa de los barcos “antiguos”, esos que fueron usados en las expediciones al
Nuevo Mundo y que el Titanic junto con su hermano gemelo Olympic dejaron atrás
hacía tanto tiempo. Detrás, un arco con cuatro divisiones. En dos de ellas, las
que están debajo de cada una de las manos de la mujer, se ve a un hombre
haciendo trabajos representativos de la labor de los ingenieros. Debajo de cada
uno se lee un grupo de nombres de los ingenieros que viajaban a bordo. Esos que
fueron avisados tarde de la tragedia y que permanecieron en sus puestos para
que más pasajeros pudieran salir con vida. A los costados de cada imagen hay
dos columnas que forman una especie de ventana, quizás representa la libertad
de la que ahora disfruta el alma de su hijo.
Ver el nombre de su hijo le da un
poco de nostalgia mezclada con rabia. Él era aprendiz de electricista, y se
embarcó con la ilusión de obtener la experiencia y prestigio que le
garantizarían una vida laboral y económica estable. Sería su plataforma de
lanzamiento. Y vaya si lo fue…”Lo lanzó al mismo cielo”, sonreía Mary Ann
esperando que el alma de su hijo reposara en paz.
“Ni el mismo Dios podría hundir
el barco”, esa frase que pasó a la historia era la que su hijo repetía para
tranquilizarla. Pero no lo lograba, recordaba que quince años antes, en 1898,
el autor Morgan Robertson había publicado una obra titulada “Futility, or the
Wreck of the Titan” que casualmente narra la historia de un barco “inhundible”,
Titan, que una fría noche de abril
choca contra algo parecido a un témpano de hielo, demostrando cuán errados
estaban sus pasajeros en sus creencias. Mary Ann sentía por el mar una mezcla
de respeto y temor. Le parecía un corcel indomable que quizás nunca debieron
intentar navegar.
Los recuerdos eran dolorosos,
pero Mary Ann no podía permitirse sufrir, sabía que su hijo no se lo habría
perdonado, al contrario, la habría animado a sentirse orgullosa de la labor que
había desempeñado su hijo, nadie lo recordaría como un simple aprendiz de
electricista, a partir de hoy su nombre pasaba a la historia como un “héroe”.
Buen relato y con mucho aporte histórico. Saludos :)
ResponderBorrarEs lindo ver como serecuerda a aquellos que siempre olvidamos. Bonito relato
ResponderBorrarLos héroes olvidados pero que están presentes de alguna u otra forma. ¡Qué bella manera de recordarlos, sin duda alguna! Y me gustó saber más de esto.
ResponderBorrarGracias -3-
Que buen relato, dejándonos saber parte de la historia de quienes también fueron protagonistas de este lamentable acontecimiento, y de los que quizá poco se habla y se sabe. Realmente heroíca la labor de estos profesionales!!
ResponderBorrarTe quedó genial!!
Un abrazo!!
Bueno, pues mira, no me queda más remedio que decirlo: tu relato...¡me encanta!
ResponderBorrarNo se, será que estoy especialmente pastelosa de un tiempo a esta parte, será que estoy un poco hasta las narices de puntos de vista "emo" sobre la tragedia, pero la cuestión es que tu manera de ver als cosas y de plasmarlas me ha dejado un nosequé agridulce en mi corazoncito pirómano.
Una sola cosa he visto que cambiaría: en " la alma de su hijo" sustituiría ese "la" por "el"; según esta gente tan maja que regula el tema de la gramática no vale el "la" ahí colocado.
Me alegra que te haya encantado y en cuanto a la corrección...Ya mismo la hago...Es que eso de escribir medio a las carreras, y de noche da como resultado un que otro errorcillo por ahí...¡Gracias!
BorrarA mí me lo vas a contar, que tuve que andar cortando trozos y cosiendo de mala manera luego... mi texto tiene unas cicatrices que si me pillara Sloan, el de Anatomía de Grey, me pondría una denuncia xD
BorrarY vamos, tener un mínimo error en un pedazo de texto como el tuyo es algo a lo que aspiro con emoción. No se, quizás dentro de unos cincuenta años llegue a semejantes niveles de perfección xD Pero lo dudo, porque soy disléxica perdida
De todas formas, voy a revisar la regla ortográfica porque me viene la duda ¿Por qué a los conceptos como arrogancia y adversidad no se aplica?
Nah...He leído tu relato y es muy bueno...Así que no creo que debas esperar "años" para llegar a la "perfección" que valga decirlo, tampoco creo haber alcanzado.... Pero bueno, por comentarios como el tuyo, sé que voy por buen camino!!!
BorrarJajajaja, para mí, estar a un solo error de un texto impecable ya es alcanzar unos niveles de perfección exorbitantes. Me explico: el estilo y el vocabulario se cultivan, se miman y, finalmente, llegas a una expresión característicamente tuya y de la que no sirve de nada avergonzarse, porque es la versión de tu alma en letras. Puedes tener debilidad por palabras atípicas, puedes ser excesivamente generosa con los adjetivos, o a la inversa, pero al final es tu estilo, son tus palabras y no hay más que rascar bajo la superficie.
BorrarPero los errores al escribir no tienen nada que ver con el estilo o el vocabulario. Ahí entra la gramática pura y dura en la mayor parte de los casos, y el no caer en expresiones regionales para que todos los hablantes de tu idioma puedan entenderte. Hay más factores, por supuesto, pero esos dos son importantísimos. Y luego está ya el tener una dislexia galopante y un corrector ortográfico medio lelo, claro :p
Así que sí, ver tu texto tan "limpito" me da envidia sana y afán de autosuperación xD Entiendo que no tengas esa sensación, pues una vez has llegado a cierto punto de la escalera, puedes ver con más nitidez cuántos escalones faltan para el final, pero desde donde yo estoy tu escalón resulta lejano y atractivo, como el final del arcoiris ^^
Pero ¡qué hermosas palabras! Sé que iré leyendo tus textos y poco a poco irás subiendo y llegarás al final del arco iris XD.... Lo que dices del estilo...Sí, creo que eso sí lo tengo medio claro... Jijiji...Digo medio porque algunas veces yo misma me sorprendo con las historias que me salen... En fin, que ante tantas cosas bonitas, ya ni sé cómo responderte...¡Beso!
BorrarVaya, ya veo que también te hiciste "los deberes" Navegando y encontrando datos históricos y "curiosidades" cómo lo fue el hecho de que ya. Existió alguien unos años antes que, predijo el hundimiento del Titanic. ¡Muy buen relato, me encantó!
ResponderBorrarBueno, al final el nombre del muchacho poco se echa en falta ;-)
ResponderBorrarTe quedó estupendo el relato, como dicen las compañeras, con un interesante contenido histórico.
El único despiste que tuviste fue poner "el alma" la primera vez que la mencionas.
Besos!!
Maga!!! Muchas gracias por tu generoso comentario... Me alegra mucho que te haya gustado y tengo una duda...¿Se dice "El alma" o "la alma".... Ya me confundí.... Jijijiji
BorrarEmma: Me pareció muy bien que hablaras de esta tragedia desde el punto de vista de quienes tuvieron que ver con la parte de la ingeniería.
ResponderBorrarTodas las historias de quienes viajaron en el Titanic, fueron muy trágicas, pero también existió el dolor de quienes sufrieron la pérdida de sus seres queridos.
Cariños: Doña Ku
¡Me ha encantado el relato!
ResponderBorrarEl punto de vista me ha parecido muy original y la aportación histórica es fantástica.
Enhorabuena Emma.
Besos
Está genial que nombres a los ingenieros en tu relato, ya que las historias sobre el Titanic no suelen ir tanto por ahí. Un enfoque original e histórico que ayuda a componer más piezas de la catástrofe. Te ha quedado muy bien, también el narrarlo desde el punto de vista de la madre. Un beso!!
ResponderBorrarEmma, es "el alma". Sólo en plural pasa a ser femenino: las almas.
ResponderBorrarBesos.
¡Gracias, Maga! Ahora sí está todo claro ;-)
Borrares muy bonito
ResponderBorrar¡Hola! Pues estaba esperando que pasara al menos una semana para poder responderles. Muchísimas gracias por tomarse el tiempo de leerme y dejarme un comentario. Esos comentarios, que a veces pueden parecer "ácidos" son los que realmente me ayudan a mejorar y estoy muy agradecida porque sé que mi paso por este grupo ha servido precisamente para eso, para mejorar no sólo en lo que escribo, sino en la forma como lo escribo.
ResponderBorrarUn beso enorme y espero nos leamos en un próximo proyecto...