Este señor empieza ese libro (que espero no haya sido él el cometió el error garrafal de ordenar) con una historia de un gato que llegué a calificar de poco interesante e insípida, demasiado cotidiana. La cuestión es que es una historia real, que le puede pasar a cualquiera, que usa palabras sencillas, un estilo sencillo, pero que te marca, te llega y te hace pegarte al libro y tener ganas de seguir leyendo. A mi ese cuento no solo me entretuvo, sino que me dejó pegada al libro, me hizo querer terminarlo, o sea, cambió mi perspectiva, me dió un giro de 180 grados de la forma menos esperada.
Se los recomiendo... Especialmente a los que viven en Medellin y tienen acceso a esos libritos de las Palabras Rodantes.
No sé me ocurre nada más qué decir...Sólo... Leánlo.
0 Huellas:
Publicar un comentario
Deja una huella de tu paso por este espacio...