Por quien doblan las campanas, Ernest Hemingway

¡Hola, hola! Bueno, nuevamente me he saltado la sección: "Conociendo a..." Antes de presentarles la reseña.

En este caso lo hice por dos razones: la primera es que tengo mucho, mucho, mucho para contarles (leí 5 libros en vacaciones) y la otra es que bueno, todos conocemos a Hemingway, ¿no? Autor estadounidense reconocido por su obra: El viejo y el mar (lo reconozco, no la terminé de leer), su muerte fue un suicidio y lo que yo no sabía y descubrí cuando leímos este libro en el grupo Pre-Textos es que su vida estuvo marcada por los suicidios pues él no fue el primero que lo ejecutó... Bueno, y hay una tercera razón de mayor peso y es que descubrí muchos daticos curiosos que creo, se merecen una entrada a parte, ¿qué tal les parece esa idea?

Bueno, les cuento que el libro empieza con las siguientes palabras que son las que le dan título:
Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti. John Donne,Devotions Upon Emergent Occasions

SINOPSIS

La trama se desarrolla en España durante la Guerra Civil Española, y se articula en torno a la historia de Robert Jordan, un profesor de español oriundo de Montana, que lucha como especialista en explosivos en el lado republicano. El general Golz le encarga la destrucción de un puente, vital para evitar la contraofensiva del bando Nacional durante la batalla de Segovia.

Jordan llega a la zona, situada detrás de las líneas enemigas, guiado por un viejo, Anselmo. Allí, se encuentra con que el jefe de la banda que debe ayudarle a volar el puente, Pablo, es un borracho acobardado. Pero también conoce a María, una muchacha joven de la que enseguida se enamora, y a Pilar, la mujer de Pablo. Pilar es una mujer ruda y fea, pero valiente y de una gran voluntad; tiene una gran lealtad a la República y ayuda mucho a Jordan tanto en la misión del puente como en lo personal con María.

Durante los días precedentes al momento acordado del ataque, Jordan descubre el amor y la importancia de la vida. Pero Jordan también entiende que seguramente morirá y no podrá ir a Madrid con María, como él querría.

En el sentido recóndito e intestino, Por quién doblan las campanas, es una insinuación de la multiplicidad del ser que se hace desde el título del libro, si se quiere desde el mismo enunciado. El hombre hace parte de un "ser colectivo" constituido por todos los hombres; inexorablemente cuando algo de la existencia desaparece es una parte que se desmorona del "ser único" que conforma la humanidad (la unión de todos los seres), que emana la existencia como una rúbrica social. De ahí las palabras de John Donne: La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad [...]por quién doblan las campanas: doblan por ti.

Bueno, la novela trata un tema que de entrada es pesado de leer y supongo que aún más de escribir: la guerra. y no es cualquier guerra, no señor. Es la guerra civil española. Una guerra de la que yo no sabía nada antes de leer y libro y la verdad, entendí muy poco. Eso de fascistas, republicanos y etcétera no se me da muy bien. Soy negada para todo lo que tenga que ver con la historia universal. Claro, hay otro detalle... Yo he vivido de cerca la guerra en Colombia así que cuando leo algo que tiene que ver con disputas de terrenos, masacres, disparos me pongo nerviosa (mucho) y me bloqueo un poco. 

En fin, la novela no solo está basada en hechos reales sino en vivencias del autor pues él participó de la guerra como reportero. Creo que por ese motivo las descripciones eran tan detalladas. Te hacían sentir la angustia del momento. Aunque la novela transcurre en solo dos días, el presentimiento de la muerte hace a Robert Jordan (el personaje principal) hacer tantas preguntas y reflexiones que incluso aún hoy son válidas. 

La novela está cargada de una sabiduría que te hace pensar y reflexionar en muchos hechos que no solo pasaron, sino que siguen pasando...

Desde mi humilde opinión, el autor se refleja a sí mismo en el personaje principal, ya que ambos comen cebollas y sus padres se suicidaron. 

La recomiendo, es cierto, pero no la tomen a la ligera para leer rápido, es para leerla lenta, así como es su narrativa, para masticarla, sentirla, sufrirla y tensarse con la situación tan particular y que para quienes vivimos en Colombia puede llegar a ser muy cercana.

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