Ofertas en Linio

10 de diciembre de 2011

No soy tuistar

Todos conocemos las redes sociales y de hecho, hasta tenemos una cuenta, porque según las nuevas reglas de socializar sino lo hacemos, no existimos. Algunas personas, incluso las han utilizado para desarrollar negocios (en algunas ocasiones turbias y asquerosas), pero que pueden llegar a ser rentables y me incluyo. Yo misma utilicé las redes sociales como herramienta de divulgación de mi intento de empresa de repostería.
Algunos, miran las redes sociales con recelo. Les atemorizan las historias que parecen aparecer cada vez con más frecuencia de robos, secuestros, asesinatos o combinaciones maquiavélicas de los anteriores crímenes, pero todos caen en las redes y terminan creando un perfil en facebook o una cuenta para tuitear, aunque sea con un nombre falso.
Pero los patrones son similares: En facebook siempre eres una persona "feliz". Tus fotos son de momentos geniales que no quisieras olvidar, pero especialmente, que deseas que tus amigos crean. Porque todos nos escondemos detrás de esas posturas divertidas y todas las sonrisas que a veces, cuestan no, porque la sonrisa no es una simple semilla que se siembra en el corazón y brota en los labios.
Pero twitter es diferente. En twitter tienes contacto "directo" con las personas que son de tu interés: actores, médicos, políticos, humoristas, o cualquiera a quien consideres "intelectual" (y espero que no suene despectivo).
En fin, todos creamos una cuenta en twitter para demostrar lo interesantes que somos, lo inteligente que creemos ser. Por esto, nuestra lista de "siguiendo" es lo más selecta posible. Eso sí, cuando vemos que llega un correo de twitter que dice: @usuario te está siguiendo en twitter, nos ponemos felices, nos alegra que alguien diferente a nuestra familia y amigos más cercanos desee conocer nuestros pensamientos, o mejor dicho, la creatividad que tenemos para expresar en 140 caracteres, ideas que a veces, nos toma más de 140 días llegar a madurar para poder tuitearlas.
Pero a veces, esa inspiración llega más rápido de lo que creemos, y de la forma que menos esperamos, como hace poco, cuando recibí un correo que decía: "@mamaloenreversa te está siguiendo en twitter". 
Mi primera reacción fue de sorpresa: con ese nombre debe ser un morboso, que como mínimo tiene de foto de perfil la foto de un pene (cuyo tamaño, seguramente sea inversamente proporcional al tamaño real) y cuyos tweet deben ser "no apto para menores" o lo que es lo mismo, XXX. Pero luego, la misma que mató al gato lo obliga a uno a abrir el correo y comprobar "las sospechas". Claro, en pro de mejorar tus habilidades detectivescas, nada relacionado con morbo. Así que al abrirlo, ves una foto, muy decente por cierto y que no deja ver nada...Es decir, parece que fuera una foto del perfil de un actor de Hollywood pero tomada tan astutamente que solo sabes que hay una figura humana... Nada mas.
Así que cuando te llevas la primera sorpresa "favorable", decides darle un vistazo a su "cronología", así que clickeas "Ver perfil". Observándolo detalladamente te das cuenta que no hay indicios de que sea un misógino, que por su incapacidad para conquistar mujeres, se dedique a proferir deseos o "perversiones" sexuales de a 140 caracteres por vez. En realidad, se trata de alguien que ve la realidad y se mofa de ella con ironía, con la libertad que dan las redes sociales utilizadas bajo un perfil "falso". Así que sonríes, quizás porque es bueno saber que la regla "piensa mal y acertarás" no siempre se cumple, quizás porque te sorprende que alguien tenga la brillantez y valentía de hacer algo que probablemente, tú no te atrevas.
Así que tímidamente pasa el mouse por el botón "Seguir", mientras te dices que no, que es mejor mirar más allá en su cronología y aunque el tipo te parece ahora más interesante que antes, decides pasar el mouse por la X y simplemente, cerrar la ventana. Así eres, una cobarde. Por eso sigues admirando secretamente y hasta escribiendo inspirada en el usuario No soy tuistar (@mamaloenreversa), pero no eres capaz de seguirlo, por eso tú tampoco eres ni serás jamás TUISTAR.
Y esta es una historia real, le sucedió al amigo de un amigo ;)

1 comentario:

  1. ja, ja, ja, pues yo no he sucumbido todavía al twitter amiga. Bueno, me refiero de manera personal. Hace mucho tiempo abrí una cuenta a la que nunca más accedí (ni siquiera me acuerdo de la contraseña, aunque por ahí la debo tener anotada en algún lado), pero la adjunté a mi cuenta de blogger, para que publicara ahí cada vez que publicaba en el blog. Pero ya ves, ni siquiera en el blog he escrito desde hace meses. Así que me considero -todavía- ajena al twitter.

    ResponderBorrar

Deja una huella de tu paso por este espacio...