Ofertas en Linio

18 de enero de 2011

La isla bajo el mar


Bueno, ¿qué puedo decir de Isabel Allende? En primera medida que sé poco… Sólo sé que es la sobrina del famoso presidente de Chile que se apellidaba igual, que me leí La Casa de los Espíritus (novela que me encantó), que uno de sus libros fue escrito en honor a una hija fallecida que mucha gente dice que lo hizo solo por los ingresos y otros, dicen pestes de los anteriores… Bueno, en algún lado leí que los personajes son basados en personas que ella conoce… Lo que puedo decir de los dos libros que he leído (y el que no pude terminar: Inés del alma mía), es que siempre incluye hechos históricos que han sido realmente importantes, que marcan el desarrollo de la historia, determinan y explican las personalidades normalmente marcadas de cada uno de los personajes característicos. En esta historia el hecho que marca todos los sucesos es la independencia de Haití (la primera nación libre de América Latina). Por lo tanto, como es de esperarse los personajes centrales son una esclava y su amo… Y a partir de ahí empiezan a aparecer una serie de personalidades que dan forma y color… La esposa del amo, una mujer cubana de apellido rimbombante (García del Solar), pero arruinada, que acaba loca y muerta, y cuyo ataúd nunca es enterrado sino que termina calcinado en un incendio de la plantación, en medio de la revolución de los negros. Un hijo, de esa española con el amo y que es el protagonista principal de la historia “final” o sea, empieza en una generación y termina en otra, empieza con un amo que reconocía la importancia de la esclavitud aunque no era tan hipócrita o malvado como para presenciar o autorizar castigos demasiado crueles para esos esclavos. La segunda generación es la de los hijos del amo y la última el nieto. El amo no apoya en su totalidad la esclavitud, pero tampoco se considera abolicionista. El hijo (Maurice) que fue educado en un internado en Boston encuentra un profesor abolicionista que le confirma todo lo que él pensaba (Maurice veía a Zarité, la esclava como una verdadera madre, la llamaba mamam) y no estaba de acuerdo con las ideas relacionadas con la esclavitud. Y el nieto, (producto del pecado) queda huérfano.
La esclava tiene un primer hijo, hijo que es entregado por su padre a una pareja amiga (una ex prostituta y un comandante del ejército: Violete y Etienne Reíais). El ama, que para esa época ya estaba loca, fue enviada a Cuba donde unas monjas que la cuidaran para que no se diera cuenta que su única persona cercana (Teté o Zarité, la esclava) estaba embarazada de su marido, así que al nacer, fue entregado el bebé a los amigos. Años más tarde, cuando ya Maurice tenía unos 3 años, Teté vuelve a salir embarazada, esta vez de una niña, que ella esperaba fuera de su amante (Gambo), un esclavo muy joven y flaco, que ella logró colocar como ayudante de cocina manipulando al amo. Ese esclavo, se escapa y se convierte en el líder de la revolución, pasado un tiempo, cuando los esclavos empezaron a incendiar las plantaciones, regresó, a buscar a Teté y a su hijo (se escapó antes de saber que era niña y que era del patrón pues tenía las facciones blancas y a simple viste, nadie podía adivinar que era hija de una esclava). Teté le cuenta la verdadera situación y por amor a Maurice, obliga a Gambo a cargar con el niño y el amo, es más, logra avisar a los encargados de la casa para que escapen o se unan a la revolución antes de que los quemen vivos.
Al escapar, llegan a Cuba. Para esta época ya es evidente el profundo amor de los niños, Maurice y Rosette, ellos se llamaban hermanos, pero Touluse Valmorain (el protagonista de esta historia), le prohíbe a su hijo que use estas palabras y él mismo no alcanza a imaginar la gravedad de su error, las consecuencias nefastas que esto traerá para todos en la familia.
El cuñado de Touluse, Sancho, lo convence de que se vayan a Estados Unidos, y así lo hacen, Touluse consigue una nueva esposa, que de plano odia a Maurice y espera embarazarse para dar a luz un heredero, pero su obsesión solo le deja 5 niñas idénticas, de edades parecidas y que al final, nunca reconocerán al hermano que termina de criarse en el internado.
Años después que todo esto ha pasado, por aquellas casualidades que uno cree que solo pasan en las novelas (pero que en la vida real nos toman desprevenidos), Jean Martin (así nombraron al hijo regalado de Teté), llega a la casa de su madre adoptiva, donde Teté la ayuda a organizar un baile para presentar a unas niñas en sociedad, las terceronas y que así los Grand Blancs puedan tenerlas de amantes, y por una imprudencia de Tolouse, Teté se entera de que ese es su hijo. Le da gracias a Erzuli, loa madre por haberlo cuidado y la historia sigue. Es así como de una manera desconocida, Maurice y Rosette, (que viven en diferentes ciudades y tienen prohibido comunicarse) acuerdan verse en el mencionado baile. Y ahí se destapa su amor, lo cual por obvias razones enoja a su padre y en medio de la discusión, Maurice le grita estas palabras tan sabias: “En realidad, los errores que usted ha cometido no pueden servir de excusa para los míos.” Eso debería ser escuchado y sobre todo, recordado por los padres, los hijos, los sobrinos, los políticos, todos y cada uno de los seres humanos.
En fin, Rosette y su madre son libres, Zacharie, el novio de la última tiene un amigo capitán de barco que oficia el matrimonio entre Maurice y su amor de toda la vida. Producto de esto nace un bebé, sin madre porque Rosette pasó los últimos días de su embarazo en una cárcel (macabra idea de la esposa de Tolouse) y no puede sobrevivir al parto. Maurice ante la noticia, decide alejarse de todo y todos, hasta de sus propias ideas abolicionistas, a la final, Teté solo puede, con la sabiduría que solo dan los años y las luchas perdidas dice: “Caminando y caminando por el mundo se irá consolando de a poco y un día, cuando ya no pueda dar un paso más de fatiga, se dará cuenta de que no se puede escapar del dolor; hay que domesticarlo, para que no moleste.” Y lo dice una negra esclava, que conoció la libertad, las violaciones, el dolor de perder un hijo vivo, de perder una hija en los brazos de la muerte, de hacer el amor amando, porque… Tal vez no hicieron nada que no hubieran hecho con otros, pero es muy distinto hacer el amor amando”. Para dar el toque final a esta historia, Allende pone en los labios de Teté estas palabras: “Zacharie y yo ya tenemos historia, podemos mirar hacia el pasado y contar los días que hemos estado juntos, sumar penas y alegrías; así se va haciendo el amor, sin apuro, día a día. Lo quiero como siempre, pero me siento más cómoda con él que antes.”
Pero creo que no vale la pena dar por finalizada esta historia sin mencionar a dos personajes secundarios que le dan cierto sabor a esta historia, dos representantes de la medicina, uno de la medicina de los blancos (el doctor Parmentier) y otra de la medicina de los negros (Tante Rose), el primero intenta robar los secretos de la segunda y como dice el narrador: “… ella (Tante Rose) se los daba (al Doctor Parmentier), aunque sirvieran para aliviar a otros blancos, porque el conocimiento viene de Papa Bond-ye, pertenece a todos, y si no se comparte se pierde.” Lo que mejor resume toda esta historia, más que mis palabras, más que mi percepción es un fragmento del libro, mi favorito:
-Espera, Teté. A ver si nos ayudas a resolver una duda. El doctor Parmentier sostiene que los negros son tan humanos como los blancos y yo digo lo contrario. ¿Qué crees tú? —le preguntó Valmorain, en un tono que al doctor le pareció más paternal que sarcástico.
Ella permaneció muda, con los ojos en el suelo y las manos juntas.
-Vamos, Teté, responde sin miedo. Estoy esperando....
—El amo siempre tiene razón —murmuró ella al fin.
-O sea, opinas que los negros no son completamente humanos...
-Un ser que no es humano no tiene opiniones, amo.
El doctor Parmentier no pudo evitar una carcajada espontánea y Toulouse Valmorain, después de un momento de duda, se rió también. Con un gesto de la mano despidió a la esclava, que se esfumó en la sombra.
Así doy por finalizado un resumen, comentado, quizás incompleto, quizás erróneo, pero que espero los deje inquietos y con ganas de leerlo con sus propios ojos, o si lo leyeron, de comentar al respecto, también lo pueden adquirir directamente en Amazon.es
 

8 comentarios:

  1. Yo empecé a leer Inés del Alma mía, pero me tocó devolverlo a la biblioteca y no le podido volver a coincidir =( De amor y de sombra no logró atraparme lo suficiente, pero espero volver a leerlo y ahora, tengo El bosque de los pigmeos...Si, a mi también me encanta la manera en que narra la historia...Porque es historia lo que cuenta...

    ResponderBorrar
  2. Este libro de I. Allende es -para no variar- completo y excelente.Me gusto mucho pues narra muchos hechos históricos y la vida muy en detalle de las personas en la época de la abolición de la esclavitud en América desde varios personajes lo que nos proporciona diversas perspectivas desde el de la esclava Tete, el amo de la plantación que por azares del destino se ve en manos primeramente de su querida, luego de su esclava (a quien tanto maltrato)y el amante de esta quien lucha por la libertad de los negros y el nacimiento de sus hijos y el trato que les da a cada uno dependiendo de quien fuera su madre,si era esclava o dama de sociedad.Un libro fascinante como todos los de esta autora.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tienes razón Maruheidy... Yo ni siquiera sabía que Haití era el primer país que se había liberado =O

      Borrar
  3. Emma, El bosque de los pigmeos es una trilogia y es el tercero, yo empezaria por el primero La ciudad de las bestias

    ResponderBorrar
  4. Un 10 para la isla bajo el mar. Los he leido todos los libros de la autora y cada uno es diferente dentro de su estilo pero ninguno me ha decepcionado. Enganchan desde la primera página, pero este precisamente te captura de una manera especial y te encariñas con los personajes tanto que al final te da mucha pena que termine, como todo buen libro

    ResponderBorrar
  5. Hola marta!! Si sé que es una trilogía...De hecho, la ciudad de las bestias lo tengo en digital, pendiente de leer hace mucho...Pero no había podido y el bosque lo leo por dos razones: la primera es que en la biblioteca era el único de la autora que estaba disponibles y la segunda, me sirve porque dentro de los retos de lectura, uno es precisamente leer el tercer libro de una trilogía =)

    ResponderBorrar
  6. Pues estas mal, NO es sobrina de Salvador Allende, ella se hace mensa, porque le gusta que la gente crea eso.

    ResponderBorrar

Deja una huella de tu paso por este espacio...